lunes, 30 de enero de 2012

Duma Key.

5
Wireman
I

En nuestro primer encuentro verdadero, Wireman se río tan fuerte que rompió la silla en la que se sentaba, y yo me reí tan fuerte que casi me desmayé (entré, de hecho, en un estado de semiinconsciencia, una especie de "fundido en negro"). [...] No fue la única vez que nos reímos juntos. Wireman era muchas cosas para mí (entre ellas, y no la menos importante, mi destino),  pero, sobre todo, era mi amigo.